domingo, 30 de octubre de 2011

La catedral del mar.

Hay lugares que son, o parecen, verdaderos santuarios... lugares que te llaman como un imán. Donde es fácil entender la grandeza de la naturaleza, donde sentirse pequeño, y grande a la vez. donde mirar el movimiento del mar, contemplar las rocas y sentirse en armonía con el Mundo.

Luagres donde sentirse especial, fuerte, como Titanes frente al mar.

Sólo por eso ya vale la pena una visita... y si algo vale la pena un acercamiento, siempre he pensado que bien pueda valer dos... como los libros: si no te leerías una segunda vez un libro, es muy posible que no valiera la pena su primera lectura...

La cuestión es que uno de estos lugares es San Juan de Gaztelugatxe... de nuestra Odisea fotográfica del verano, ésta será la última entrada que publique... que ya es hora de acabar ¡¡!!!!

La primera sesión fue un atardecer en que esperábamos alinear el Sol don la famosa "puerta" de la Catedral... como pude hacer el año pasado... y sí, pero no. La situación de luz resultó incontrolable, un contraluz espantoso... y la verdad es que no me gusta ninguna de las fotos... jeje. Aunque encontré un encuadre que me enamoró.
Pero volvimos al cabo de unos días, junto al gran Urtzi Vera. Al amanecer.


La marea estaba más alta de lo previsto y apenas pudimos pasar hasta la playa de bolos... pero una vez allí, ya estábamos más relajados...y la marea, bajando.

Después de hacer algún disparo jugando con el retroceso de las olas entre los bolos, Urtzi primero y yo después nos fuimos hacia la Catedral.


A medio camino, entre los bolos resbaladizos, veo un encuadre que me gusta, hago dos tomas y sigo... hasta que no puedo pasar... excepto por el agua. Por la cintura, y con las olas... Pero qué se le va a hacer. Haremos fotos mojado... lo que no sé es si Urtzi ha pasado, pero tampoco lo veo por detrás mío...

Y llego al sitio que había visto la otra tarde, mi idea había sido captar las primeras luces en la catedral de roca, mientras todo lo demás aún está en sombra...



El cielo, para variar, está totalmente limpio, pero en parte las fotos quedarían más imples... sólo los cálidos en las rocas.  Para conseguir una foto más "simple" coloqué el ND 64x de B+W... con lo cual desdibujo la textura del agua...


Aunque también quise conseguir representar la fuerza de las olas con una velocidad de exposición más rápida...

Curiosamente... fue cuando dejé de hacer fotos cuando empecé a temblar, o quizás llevaba ya tiempo temblando pero no me daba cuenta... pero no hay nada como unos pintxos, unas risas y hablar de otros fotógrafos para entrar en calor, jaaaaajaja.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El bosque mágico.

Este pasado domingo estuve con Enrique y Ángel F. Ujaque trasteando un bosque del que recordaba que tenía posibilidades... el hayedo se acaba en una pared vertical encarada al Sol naciente... y las primeras luces se cuelan directamente... y eso puede ser interesante. Un bosque luminoso.


El camino, del que no recordaba algún tramo de trepada... (por suerte se estaba realizando una carrera de montaña, y había equipado con cuerdas ¡¡!!!!), bastante complicado de seguir en plena noche... con nieblas.
Eso sí, se hace más llevadero el camino si acompaña el canto del cárabo...



La cosa pinta muy bien... pero llegamos más bien justos, como siempre, al sitio que ya conocía de hace unos años.


En una vaguada vemos que entran las nieblas... suaves pero suficientes para animar algo las luces.


Y ya sale el Sol... y empieza uno de esos espectáculos que a pesar de ser previsible, te deja sorprendido... a pesar de que la niebla no es muy densa (al menos para fotografiar), el ambiente es mágico, y es palpable cómo en una misma escena conviven diferentes mundos de color... extremadamente cálida, la niebla que asoma al borde de la pared. Muy fria la que  queda abajo... y por encima nuestro, las nubes teñidas de color cálido hacen que el cielo sea de un color variable... azul, rosa... increíble.


Vamos correteando de aquí para allá... y nunca es fácil hacer fotos en el bosque, aunque el borde del hayedo esté bastante clareado...


No llueve, pero el fuerte viento cargado de humedad nos va rociando los filtros, las cámaras... y a nosotros.


Vamos probando sin filtros degradados, con los suaves, movidos, retirados a media expo, con flash... todo lo que se nos ocurre.


Desde que salió el Sol, vemos en el contraluz los rayos divinos, que persigo hace tiempo, pero no llegan a alcanzar la intensidad deseada... pero probamos... por si las moscas la niebla decide disiparse...


Y es entonces cuando lo vemos... el espectro Broken!! Pero dentro del bosque... aunque el hecho de que el fondo sea tan irregular, y que a nuestra espalda tenemos un mosaico de ramaje hace que el efecto sea discontinuo...


Es un fenómeno que había visto en las alturas... cresteando con nubes por debajo... y es realmente curioso, como parece que los rayos convergen en un punto: tu propia sombra. Y alrededor ves una arcoiris...


Y la luz se va volviendo dura... la niebla se va deshaciendo... y decidimos caminar un largo rato, subimos a un buen mirador, el Puigsacalm... y podemos observar como algunas zonas del bosque están completamente "rojas" por la otoñada y otras en cambio están aún muy verdes... curioso.

Por cierto, y que no me acordaba. Mil gracias a Ángel, que me dejó una joya de tarjeta SD, de cuatro magníficos y preciosos GB. La cara mezcla de tonto y resignado que se me debió dibujar cuando llegamos allí... y veo que no llevo ni una tarjeta de memoria... claro, están todas haciendo compañía al PC, jaaaajajaa.


lunes, 17 de octubre de 2011

Mundos rotos. Costa Quebrada.

Unos conocidos estaban pasando unos días en la costa Quebrada... y con la excusa de que está cerquita de Bilbao, pues allá que fuimos... a ver a los colegas (y a ver esos sitios clásicos...).

Pues nada más llegar, nos recibe un ventarrón que apenas permite estar de pie en lo alto del acantilado, y enormes olas saltaban casi por encima de los famosísimos Urros de Portio...


Al poco tiempo y unas muchas fotos, llega Javier Alonso y nos comenta de ir a otras zonas. Confiados, Enrique y yo decimos sí... jamás lo hiciéramos, jaaajaja. Primero nos acercamos a la playa del Madero, con posibilidades... cuando no hace este viento y entra el agua hasta unas gradas de roca muy curiosas... entonces nos acercamos a la Playa de Somocuevas, mientras se prepara un atardecer precioso al oeste, nos tenemos que resignar a disparar en el otro sentido... el viento arrastra agua y arena que dejan todo pringado en cuestión de segundos... para un día que tenemos buenas luces, y casi no se pueden hacer fotos, jaaajaja. Es que somos unos gafes...


Es un lugar salvaje, enorme... por algo es uno de los lugares de peregrinación fotográfica de la Península... en pocos quilómetros de costa, muchísimas posibilidades... aunque la mayoría de encuadres "ya están hechos"... sólo estar allí ya vale la pena. Y se acaba el día...

Al amanecer quedamos con David Cidre y Joserra Irusta en la playa de la Arnía... y está el cielo tapadísimo. Está claro que somos tipos de contrastes... o ni una solo nube, o todo el cielo tapado... jeje.


La cuestión es que sólo tenemos un cuarto de hora de hacer fotos, antes de que nos empieza a caer encima todo ese cielo... Joserra y David se meten en el coche sin mucho preámbulo... y yo también, pero cuando para un pelín vuelvo a salir. y me encuientro a enrique hecho un anfibio... ya pasa de hacer fotos.


Me voy a la zona de Portio, el ambiente es bastante dramático, pero complicado por el fuerte viento y las gotillas que van cayendo. Aunque parece que se abrirá un poco...

Y no se abre, evidentemente. De repente se encapota más todavía y cortinas de lluvia alternativas van pasando... quizás sea la hora de irse a almorzar y que le den por saco a todo, jaaaajaja. El almuerzo, de cine, eso sí ¡¡!!!!


Saludos, y tranquilos... que ya va quedando poco material del verano!


domingo, 16 de octubre de 2011

Procesar un raw.

Un buen amigo ha  comenzado un pequeño proyecto... cómo sería una misma foto procesada por diferentes personas...
La primera entrega, los resultados, en el blog de Gorka López.
Os invito a echarle un ojo... salut!

viernes, 7 de octubre de 2011

El jardín de la alegría.

Después de la primera sesión de Azkorri, Urtzi y Josu nos comentan que puede ser buena idea ir a Gorbea al amanecer, que pintan lluvias y eso se traduce en "ambiente" en el bosque... y ambiente es lo que queremos Enrique y yo... aunque, todo hay que decirlo, somos un poco escépticos, jaaajaja.

Aparte de hacer alguna foto, me apetece dar un buen paseo por ese bosque, ya famoso por las fotos de nuestros compañeros, con esas hayas que parecen bonsais gigantes... poder disfrutarlas con "ambiente" ya sería un regalazo.

Josu, por su parte, nos ofrece ir a dormir a su hermosa casa, después de una agradable cena... ¡¡¡mil gracias!!!  nos volvemos a sentir "civilizados" jaaaaajaja. ¡¡Eskerrik asko a los dos!!

A la mañana, cuando nos despertamos, llueve! y vamos a buscar a Urtzi, que nos va diciendo "si aún tendréis nieblas, menuda suerte!!, jaaaaaAAA!

Y efectivamente, hay niebla...



Urtzi nos lleva unos minutos por el monte y aparecemos a los pies de una preciosa cascada, que ya había visto en fotos.



El suelo del bosque, así mojado, es un barrizal tremendo. El ambiente es tremendo y es bosque es pura magia, parece como si un enorme gigante se hubiera dedicado a dar una forma imposible a las hayas...



El origen de esas formas son los trasmoches, para hacer carbón con las ramas que van saliendo del tronco principal, cortado a un par de metros del suelo... en Catalunya los carboneros cortaban directamente todo el árbol, espaciando el bosque...



Toca ahora el esfuerzo de mantener a raya todas las fotos que he visto del lugar, para captar imágenes que salgan de mí... siempre es algo difícil... y hacer fotos en un bosque, aunque sea un bosque tan estético nunca es fácil.



Nos separamos los cuatro, pero nos vamos cruzando de vez en cuando... aunque intentamos no perdernos de vista, que perderse aquí, sin conocer el bosque como Urtzi y Josu, debe ser una experiencia "religiosa", jaaaajaja.



A medida que nos movemos por el bosque, voy viendo árboles que me suenan, y es que todo esto está muy trabajado por unos cuantos fotógrafos de la zona (que por cierto, en Euskadi hay muchos, y muy buenos!!).



Con la niebla, siempre me ha pasado, que mientras estás haciendo fotos parece que es muy espesa, pero cuando llegas a casa... se ha desvanecido, jaaajaja.



La cuestión es que van pasando los minutos, y las horas... estamos de barro hasta las rodillas, y los pies, a pesar de las botas de montaña, bien mojados... la lluvia es muy suave pero insistente. Y las cámaras hace rato que chorrean agua... por ese motivo decidí montar el 12-24 de tokina, y ya no cambiar de óptica... que ése objetivo aguanta muy bien las lluvias.



Pero llega un momento que ya apenas se ve nada por el visor, ni en la pantalla, y empiezas a pensar que ya lo tienes todo hecho, aunque aún queda mucho bosque por ver, pero llega el momento de relajarte y disfrutar del ambiente sin más...



Es entonces, cuando Urtzi descubre una salamandra "escalando" un haya... yo creo que empezó a subir y después ya no sabía bajar, jaaaajaja.

A ver si sabéis quién es de azul ¿¿????


Y rodeamos al pobre bicho, pasándonos objetivos de unos a otros, probando focales y tal...



Y ya sólo nos quedaba despedirnos de este paisaje lleno de misterio, magia ( y barro), con una sensación bien curiosa... de haber vivído un momento especial, como haber despertado de un sueño. Algo que me ha ocurrido en pocas ocasiones...
Saludos, y de nuevo dar las gracias a Urtzi y a Josu... muy agradecidos por vuestra hospitalidad, amigos, los pintxos y el revuelto de setas... delicioso!!
Saludos!